sábado, 13 de diciembre de 2008

Privado, Carlos Chaouen

Aquí tienes mi corazón en bandeja
procúrale al menos un bocado.
Yo sigo viviendo a mi manera,
haciendo un verso en cada desengaño.
Y aliñado con güisqui casero
porque para mi nadie es extraño:
todos pisamos el mismo suelo,
aunque volemos de vez en cuando.

Que de tanto privar
me he privado de verte
y borracho de luna
me he bebido mi suerte.
Si me vence el cansancio,
vélame con premura
como a un niño descalzo
que se duerme en su cuna.



Tú, como mujer encaramada
a los andamios de mi inexistencia.
Yo, como un matón pero sin balas
cerca de lo plural, de la indecencia.
Mí­rame las lí­neas de la mano
y hazme 20 cortes con chuchillos
Mi futuro yo me lo he gastado
regálame alguno con más brillo.

Que de tanto privar
me he privado de verte
y borracho de luna
me he bebido mi suerte.
Si me vence el cansancio,
vélame con premura
como a un niño descalzo
que se duerme en su cuna.

Lo he visto en dos ocasiones en concierto. Y los comentarios de sus canciones no tienen precio. Tampoco ver cómo el batería empieza a tocar algo y él se ve obligado a empezar a cantar. Aunque, escuchando ahora otras, puede que me quede con Cuatro Acordes. Pero, sin duda, Semilla en la tierra es una cancionzaza:

No hay comentarios: