Aquí tienes mi corazón en bandeja
procúrale al menos un bocado.
Yo sigo viviendo a mi manera,
haciendo un verso en cada desengaño.
Y aliñado con güisqui casero
porque para mi nadie es extraño:
todos pisamos el mismo suelo,
aunque volemos de vez en cuando.
Que de tanto privar
me he privado de verte
y borracho de luna
me he bebido mi suerte.
Si me vence el cansancio,
vélame con premura
como a un niño descalzo
que se duerme en su cuna.
Tú, como mujer encaramada
a los andamios de mi inexistencia.
Yo, como un matón pero sin balas
cerca de lo plural, de la indecencia.
Mírame las líneas de la mano
y hazme 20 cortes con chuchillos
Mi futuro yo me lo he gastado
regálame alguno con más brillo.
Que de tanto privar
me he privado de verte
y borracho de luna
me he bebido mi suerte.
Si me vence el cansancio,
vélame con premura
como a un niño descalzo
que se duerme en su cuna.
Lo he visto en dos ocasiones en concierto. Y los comentarios de sus canciones no tienen precio. Tampoco ver cómo el batería empieza a tocar algo y él se ve obligado a empezar a cantar. Aunque, escuchando ahora otras, puede que me quede con Cuatro Acordes. Pero, sin duda, Semilla en la tierra es una cancionzaza:
sábado, 13 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario